1. Exploración y explotación de las Minas
La explotación y preparación de la arcilla se realiza en las minas de manera reglamentaria y responsable utilizando los más altos estándares de clasificación, basados en estudios de laboratorio que garantizan la selección ideal de las materias primas
3. Moldeo o extrusión
Este procedimiento es utilizado para conformar las diferentes referencias de los productos fabricados con las características de grosor y textura requeridas.
La forma del producto se da de acuerdo al molde o boquilla instalada.
Posteriormente se corta y se transporta hasta las áreas de secado.
5. Secado
Natural
El producto es ubicado bajo condiciones ambientales naturales que buscan darle consistencia y reducen la humedad mediante un secado lento y parejo.
Artificial
Esta modalidad permite controlar las condiciones de temperatura gracias a recámaras con reflujo de aire, instaladas para eliminar el exceso de humedad y obtener un secado uniforme en un menor tiempo.
2. Molienda de las arcillas
Esta técnica es utilizada con el objetivo de reducir el grano de arcilla hasta alcanzar el tamaño requerido para la elaboración de cada producto.
La materia prima es dosificada por medio de un cajón alimentador enviándola a un molino de 14 martillos que se encarga de triturarla. Posteriormente es transportada hasta una zaranda que filtra el material nuevamente hasta obtener partículas inferiores a los 3 milímetros de diámetro.
Finalmente las arcillas son humectadas y todo el material se mezcla para conseguir un producto homogéneo.
4. Control de Calidad
Todo el proceso de producción se encuentra bajo controles permanentes de calidad en cada una de sus etapas.
Contamos con un moderno laboratorio especializado que se encarga de garantizar la calidad de todos nuestros productos.
6. Cocción – Horno Hoffmann
Para este proceso utilizamos un moderno horno de fuego continuo que nos permite:
* Reducir al máximo las emisiones contaminantes
* Disminuir el consumo de carbón pulverizado como combustible
* Aumentar la productividad
* Conseguir una cocción más precisa
* Mejor aprovechamiento de los recursos
* Mejorar la calidad de vida de los empleados de la planta y habitantes de los lugares aledaños
* Minimizar la producción de ladrillo de segunda (ahumados o lacerados)